Relax

Relax

martes, 18 de diciembre de 2018

PAZ INTERIOR





Cuenta la historia que hubo una vez un famoso concurso de tiro con arco.
A ellos se apuntaron los más famosos arqueros del reino,
Y muchos más, pues podía participar cualquier persona que quisiera obtener el premio del concurso.
Comenzó el concurso por la mañana muy temprano, en diferentes turnos, y hacia el mediodía habían quedado cómo elegidos, los mejores, eran cinco arqueros.
Cuatro de ellos, eran famosos y conocidos, el quinto por el contrario, era un total desconocido.
Dió comienzo la prueba, y se fueron eliminando , poco a poco, los que iban fallando.
Uno culpó al viento.
Otro al sol deslumbrador.
Otro a la flecha.
El último rompió el arco.

Fue una total sorpresa, ver qué el ganador, era el desconocido por todos.
El rey le hizo llamar para hablar con él.
Al entregarle el premio, le preguntó:
¿Quién eres tú?
¿Dónde vives?
¿Cómo es que no te conozco?
El desconocido le respondió:
"Yo Soy. "
" Vivo en La Paz."
"Y no me conoces, porque nunca has estado en la Paz."
Luego tomando el premio, le dijo:
"Reparte este premio, entre mis 4 compañeros, yo no lo necesito.
He disparado, para disfrutar como hago siempre.
Si hubiera disparado, para obtener el premio, como han hecho todos los demás, habría perdido mi paz.
Ellos han ido poniéndose nerviosos, con el temor a fallar , pensando solo en el premio.
Yo no he perdido la paz, pues no competía.
Yo solo disfrutaba disparando mi arco, desde mi paz interior.
La paz os acompañe a todos,
Yo me voy con la mía."


jueves, 29 de noviembre de 2018

LO QUE HAY...


A un oasis llega un joven, toma agua, se asea y pregunta a un viejecito que se encuentra descansando: ¿Qué clase de personas hay aquí?
El anciano le pregunta: ¿Qué clase de gente había en el lugar de donde tú vienes?
“Oh, un grupo de egoístas y malvados” replicó el joven.
“Estoy encantado de haberme ido de allí”.
A lo cual el anciano comentó: “Lo mismo habrás de encontrar aquí”.
Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis, y viendo al anciano, preguntó:
¿Qué clase de personas viven en este lugar?
El viejo respondió con la misma pregunta: ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?
“Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias, me duele mucho haberlos dejado”.
“Lo mismo encontrarás tú aquí”, respondió el anciano.
Un hombre que había escuchado ambas conversaciones le preguntó al viejo:
¿Cómo es posible dar dos respuestas tan diferentes a la misma pregunta?
A lo cuál el viejo contestó:
Cada uno lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí.
Aquel que encontró amigos allá podrá encontrar amigos acá.

sábado, 3 de marzo de 2018

DIALOGO ZEN





Maestro, ¿por qué vivimos angustiados, ansiosos?   Hijo, porque tenemos una mente que separa las cosas. Nos hace vivir separados de nuestros seres queridos, de nuestros companeros de trabajo, de nuestro entorno, de nosotros mismos. Eso nos hace vivir con miedo, inseguros, nos hace pelear con todo y todos en lugar de amarlos. Por eso la angustia y la ansiedad de vivir: no sabemos vivir. No sabemos integrar al mundo a nuestra vida. Mientras nuestra mente no aprenda a integrarse, viviremos con miedo, a la defensiva, agrediendo en lugar de abrazando.