Relax

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sábado, 26 de octubre de 2013

EL FANTASMA






Esta es la historia de un joven que no podía dormir casi nunca puesto que un fantasma espectral le aparecía en sueños y le angustiaba revelándole todos los secretos más íntimos que él albergaba, demostrándole así que lo sabía todo acerca de él.

El joven estaba desesperado, hasta el punto que llegó a detestar el momento de acostarse pese al cansancio acumulado. Había visitado doctores y psicólogos, había confesado su problema a amigos, lo había intentado todo, pero sin resultados: el espectro seguía presentándose cada noche y le recordaba todos los rincones más íntimos y dolorosos.

Ya al borde de un colapso nervioso, decidió pedir auxilio de un célebre maestro zen que practicaba en la misma provincia. Fue a ver al maestro que le recibió amistosamente. Tras haberle explicado el dilema, el joven añadió: " Ese fantasma lo sabe todo, absolutamente todo acerca de mí, ¡ incluso conoce mis pensamientos ! No puedo sustraerme a su dominio ". El maestro pensó que la solución no estaba fuera del alcance del chico y le sugirió que hiciera un trato con el fantasma. " Esta noche, antes de acostarte -le dijo- coge un puñado de lentejas al azar y no las sueltes. Luego acuéstate y espera. Cuando el espectro se presente proponle un trato. Dile que si adivina cuántas lentejas tienes en la mano será para siempre tu dueño y que si no lo adivina deberá desaparecer para siempre. Vamos a ver que pasa ".

El chico procedió del modo que le aconsejo el maestro. Poco después de acostarse el fantasma apareció y le dijo: " Sé que intentas librarte de mí. También sé que te has ido a ver aquel bobo del monje zen para que te ayude a echarme, pero tus esfuerzos no te servirán para nada "." Bueno -respondió el joven- ya sabía que me habrías descubierto, así como supongo que indudablemente sabrás cuantas lentejas tengo en el puño ". El fantasma desapareció para no volver nunca jamás. Lo que no sabía el chico no lo podía saber su fantasma

martes, 22 de octubre de 2013

EL LADRON








Un Maestro Zen con una forma muy simple de vivir, habitaba en un pequeña cabaña al pie de una montaña. Una noche, mientras el maestro no estaba en casa, un ladrón entró a la cabaña y se dió cuenta que no había nada para robar.

El Maestro Zen volvió justo en este momento y encontró al ladrón.

Dijo al extraño:
- Has hecho un largo camino para visitarme
- … y no deberías regresar con las manos vacías.
- Por favor, toma mis ropas de regalo.

El ladrón estaba asombrado, pero tomó las ropas y escapó.

El Maestro se sentó desnudo, observando la luna.
- Pobre hombre, murmuró.
- Hubiera querido darle esta hermosa luna.

viernes, 18 de octubre de 2013

miércoles, 25 de septiembre de 2013

VENCER





El célebre Maestro Tsukahara Bokuden atravesaba el lago Biwa sobre una balsa con otros viajeros. Entre ellos se encontraba un samurai extremadamente pretencioso que no paraba de vanagloriarse de sus proezas y su dominio del sable. Según él, era el campeón del Japón en todas las categorías. Y los demás viajeros que escuchaban con una admiración mezclada con miedo parecían creérselo todo. Pero Bokuden se mantenía alejado tranquilamente y no parecía tragarse todas esas bagatelas. El samurai se dio cuenta y, vejado, se acercó a Bokuden para decirle:

- Tú también llevas un par de sables. Si eres samurai, ¿por qué no dices algo?

Bokuden respondió tranquilamente:

- No me siento aludido por tus historias. Mi arte es diferente al tuyo: no consiste en vencer a los demás sino en no ser vencido.

El samurai se rascó la cabeza y preguntó:

- ¿A que escuela perteneces?
- A la escuela del combate sin arma.
- ¿Por qué llevas dos sables en ese caso?
- Eso me obliga a ser Maestro de mí mismo para no responder a las provocaciones. Es un desafío sagrado.

El samurai, exasperado, continuó:

- ¿Y piensas verdaderamente que puedes combatir conmigo sin sable?
- ¿Por qué no? ¡Incluso es posible que te gane!

Fuera de sí, el samurai gritó al barquero que remara hacia la orilla más cercana, pero Bokuden sugirió que sería mejor ir hasta una isla, lejos de los hombres, para no provocar una multitud y estar así más tranquilos. El samurai aceptó. Cuando la balsa alcanzó una isla deshabitada, el samurai saltó rápidamente a tierra y desenvainó su sable, dispuesto al combate. Bokuden se despojó cuidadosamente de sus dos sables, se los entregó al barquero y se dispuso a saltar a tierra, cuando, de pronto, cogió la pértiga del barquero y empujó la barca agua adentro, alejándose, impulsado por la corriente. El samurai se quedó en la isla gesticulando de furia. Bokuden se volvió hacia él y le gritó:

- ¡Te das cuenta, esto es vencer sin arma!

lunes, 23 de septiembre de 2013

SERENIDAD





El soberano de un gran reino se encontraba ya en una avanzada edad y quería asegurarse de que, antes de abandonar el mundo, le transmitía a su hijo una importante lección. A lo largo de las épocas más difíciles de su reinado, aquello había sido clave para mantenerse firme y conseguir que finalmente reinara en su país la paz y la armonía. Por alguna razón, el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía. 

-Sí, padre, comprendo que para ti es muy importante el equilibrio, pero creo que es más importante la astucia y el poder. 

Un día, cuando el rey cabalgaba con su corcel, tuvo una gran idea. 

-Tal vez mi hijo necesita no que yo se lo repita más veces, sino verlo representado de alguna manera. 

Llevado por un lógico entusiasmo, convocó a las personas más importantes de su corte en el salón principal del palacio. 

-Quiero que se convoque un concurso de pintura, el más grande e importante que se haya nunca creado. Los pregoneros han de hacer saber en todos los lugares del mundo que se dará una extraordinaria recompensa al ganador del concurso. 

-Majestad -preguntó uno de los nobles-, ¿cuál es el tema del concurso?

-El tema es la serenidad, el equilibrio. Sólo una orden os doy -dijo el rey-: bajo ningún concepto rechazaréis ninguna obra, por extraña que os parezca o por disgusto que os cause. 

Aquellos nobles se alejaron sin entender muy bien la sorprendente instrucción que el rey les había dado. 

De todos los lugares del mundo conocido acudieron maravillosos cuadros. Algunos de ellos mostraban mares en calma, otros cielos despejados en los que una bandada de pájaros planeaba creando una sensación de calma, paz y serenidad. Los nobles estaban entusiasmados ante cuadros tan bellos. 

-Sin duda, su majestad el rey va a tener muy difícil elegir el cuadro ganador entre obras tan magníficas. 

De repente, ante el asombro de todos, apareció un cuadro extrañísimo. Pintado con tonos oscuros y con escasa luminosidad, reflejaba un mar revuelto en plena tempestad en el que enormes olas golpeaban con violencia las rocas oscuras de un acantilado. El cielo aparecía cubierto de enormes y oscuros nubarrones. Los nobles se miraron unos a otros sin salir de su incredulidad y pronto irrumpieron en burlas y carcajadas. 

-Sólo un demente podría haber acudido a un concurso sobre la serenidad con un cuadro como éste. 

Estaban a punto de arrojarlo fuera de aquella sala cuando uno de los nobles se interpuso diciendo: 

-Tenemos una orden del rey que no podemos desobedecer. Nos dijo que no se podía rechazar ningún cuadro por extraño que fuese. Aunque no hayamos entendido esta orden, procede de nuestro soberano y no podemos ignorarla. 

-Está bien -dijo otro de los nobles-, pero poned este cuadro en aquel rincón, donde apenas se vea. 

Llegó el día en el que su majestad el rey tenía que decidir cuál era el cuadro ganador. Al llegar al salón de la exposición, su cara reflejaba un enorme júbilo y, sin embargo, a medida que iba viendo las distintas obras su rostro transmitía una creciente decepción

-Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras? -preguntó uno de los nobles. 

-Sí, si son muy hermosas, de eso no cabe duda, pero hay algo que a todas les falta. 

El rey había llegado al final de la exposición sin encontrar lo que tanto buscaba cuando, de repente, se fijó en un cuadro que asomaba en un rincón. 

-¿Qué es lo que hay allí que apenas se ve? 

-Es otro cuadro majestad. 

-¿Y por qué lo habéis colocado en un lugar tan apartado? 

-Majestad, es un cuadro pintado por un demente, nosotros lo habríamos rechazado, pero siguiendo vuestras órdenes de aceptar todos los que llegaran, hemos decidido colocarlo en un rincón para que no empañe la belleza del conjunto. 

El rey, que tenía una curiosidad natural, se acercó a ver aquel extraño cuadro, que, en efecto, resultaba difícil de entender. Entonces hizo algo que ninguno de los miembros de la corte había hecho y que era acercarse más y fijarse bien. Fue entonces cuando, súbitamente, todo su rostro se iluminó y, alzando la voz, declaró: 

-Éste, éste es, sin duda, el cuadro ganador. 

Los nobles se miraron unos a otros pensando que el rey había perdido la cabeza. Uno de ellos, tímidamente, le preguntó: 

-Majestad, nunca hemos discutido vuestros dictámenes, pero ¿qué veis en ese cuadro para que lo declaréis ganador?

-No lo habéis visto bien, acercaos. 

Cuando los nobles se acercaron, el rey les mostró algo entre las rocas. Era un pequeño nido donde había un pajarito recién nacido. La madre le daba de comer, completamente ajena a la tormenta que estaba teniendo lugar. El rey les explicó qué era lo que tanto ansiaba trasmitir a su hijo el príncipe. 

-La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales como reflejan los otros cuadros con sus mares en calma y sus cielos despejados. La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención, en medio de la dificultad, en aquello que para ti es una prioridad.

martes, 17 de septiembre de 2013

BUSCANDO LA VERDAD




A un visitante que así mismo se definía como buscador de la verdad le dijo el Maestro:

- Si lo que buscas es la verdad, hay algo que es preciso que tengas presente por encima de todo.

- Ya lo sé, una irresistible pasión por ella….(dijo el visitante).

-No, una incesante disposición a reconocer que puedes estar equivocado….. (le respondió el Maestro).

lunes, 16 de septiembre de 2013

DESTINO


Nadie escapa a su destino....




                                         .... aunque a veces parezca que sí lo conseguimos.

domingo, 15 de septiembre de 2013

SURFEAR




-.Maestro, vengo furioso. Perdí una oportunidad de negocios porque el autobus no pasó a tiempo. ¡Estoy que mato al chofer! 
-.Hijo, ¿puedes controlar el horario del bus? No puedo. Entonces ¿para qué pierdes energías enojándote? Es estúpido. Mejor las guardas para ver cómo recuperas esa oportunidad perdida. No puedes luchar contra las olas pero sí puedes surfear en ellas....

sábado, 7 de septiembre de 2013

EL AMOR Y LOS DEFECTOS






-. Maestro, ¡al fin encontré el amor de mi vida! ¡Me complementa en todo! ¡Está lleno de virtudes! Estoy segur@ de que con esa persona pasaré el resto de mi vida y seré muy feliz… -. Hij@, me encanta verte tan entusiasmad@ pero ¿me puedes decir algo de sus defectos? Porque debe tenerlos ¿verdad? Mira que las virtudes son buenas para pasarlo entretenido y encontrarle pimienta a la vida, pero son los defectos los que definen si realmente esa persona es la indicada y te acompañará por siempre.

viernes, 6 de septiembre de 2013

EXITO





-. Maestro, ¿de qué depende que seamos exitosos en esta vida? 
-.  Hijo, de tres cosas. La primera, de lo que definas por éxito, y en este aspecto trata de no caer en la sinrazón de pensar que el éxito es personal y acepta que está sujeto a la aprobación colectiva. La segunda, de lo que definas por vida, y aquí reconoce que vivir no es solamente respirar ni tampoco es vivir las vidas ajenas. La tercera, que mires la realidad tal como es y no como te gustaría que fuera.

miércoles, 28 de agosto de 2013

ADVERSIDADES





En una ocasión, un hombre que caminaba por el bosque, se topó con un feroz tigre. Corrió, pero pronto se encontró frente a un gran acantilado. Desesperado por salvarse, trepó por una parra y se quedó colgado sobre el fatal precipicio. Mientras estaba colgado, aparecieron dos ratones por un agujero y comenzaron a roer la parra. De pronto vio un racimo de uvas colgando de la parra. Las arrancó y se las llevó a la boca. ¡Estaban realmente deliciosas!


Hay momentos en la vida que nos generan gran tensión y angustia, incluso ansiedad. Hoy en día es difícil que nos persiga un tigre, pero tenemos otro tipo de amenazas sobre todo desde el ámbito social y emocional. El pago de hipotecas, el estrés laboral, los hijos, problemas económicos... En determinados momentos, no encontramos una solución, lo cual hace aumentar la ansiedad y ello nos impide razonar con claridad aumentando nuestra desazón. Es en ese momento cuando hemos de desviar nuestra atención. Salirnos del o los problemas disfrutar de otras cosas, porque la tensión en exceso es totalmente innecesaria, además de perjudicial. Por ello cuando desviamos la atención hacia otra actividad más relajante, conseguimos que nuestra mente descanse, se estabilice y así limitaremos ese sufrimiento innecesario y tendremos más capacidad para pensar correctamente. La moraleja es pues, no sirve de nada el sufrimiento, evitemoslo desviando nuestra atención con el fin de relajarnos, de conseguir mayor claridad en nuestro entendimiento... 

jueves, 22 de agosto de 2013

VIDA Y MUERTE



Todas las preguntas que se suscitaron aquel día en la reunión pública estaban referidas a la vida más allá de la muerte.

El Maestro se limitaba a sonreír sin dar una solo respuesta.

Cuando, más tarde, los discípulos le preguntaron por qué se había mostrado tan evasivo, él replicó: "¿No habéis observado que los que no saben qué hacer con esta vida son precisamente los que más desean otra vida que dure eternamente?".

"Pero ¿hay vida después de la muerte o no la hay?", insistió un discípulo.

"¿Hay vida antes de la muerte? ¡Esta es la cuestión!", replico enigmáticamente el Maestro.


martes, 20 de agosto de 2013

LA MANCHA




Mientras el maestro estaba dando clase a sus alumnos, salió una mancha negra de tinta en la hoja de papel blanca en que estaba escribiendo.
Preguntó a sus alumnos:
- ¿Qué veis?
Y todos a la vez respondieron:
- Una mancha negra
El maestro respondió:
- Todos os habéis fijado en la mancha negra.
- En cambio, nadie ha visto el resto de hoja blanca, que es mucho más extensa.

viernes, 9 de agosto de 2013

ROMPER DEPENDENCIAS





Cuando el maestro se hizo viejo y enfermó, los discípulos no dejaban de suplicarle que no muriera.
El maestro les dijo:
- Si yo no me voy, ¿cómo podréis llegar a ver?
- ¿Y qué es lo que no vemos mientras tú estás con nosotros? – preguntaron ellos.
Pero el maestro no dijo ni una palabra.
Cuando se acercaba el momento de su muerte, los discípulos le preguntaron:
- ¿Qué es lo que vamos a ver cuando tú te hayas ido?
Y el maestro, con una pícara mirada en los ojos, respondió:
- Todo lo que he hecho ha sido sentarme a la orilla del río y daros agua.
- Cuando yo me haya ido, confio en que sepáis ver el río.

jueves, 1 de agosto de 2013

DESPERTAR





El discípulo se reunió con su mentor espiritual para indagar algunos aspectos de la Liberación y de aquellos que la alcanzan. Departieron durante horas. Por último, el discípulo le preguntó al maestro:

- ¿Cómo es posible que un ser humano liberado pueda permanecer tan sereno a pesar de las terribles tragedias que padece la humanidad?

El mentor tomó entre las suyas las manos del perplejo discípulo, y le explicó:

- Tú estás durmiendo. Supóntelo. Sueñas que vas en un barco con otros muchos pasajeros. De repente, el barco encalla y comienza a hundirse. Angustiado, te despiertas. Y la pregunta que yo te hago es: ¿Acaso te duermes rápidamente de nuevo para avisar a los personajes de tu sueño?

lunes, 29 de julio de 2013

DIÓGENES






Estaba el filósofo Diógenes cenando lentejas cuando le vio el filósofo Aristipo, que vivía confortablemente a base de adular al rey.

Y le dijo Aristipo:

"Si aprendieras a ser sumiso al rey, no tendrías que comer esa basura de lentejas".

A lo que replicó Diógenes:

"Si hubieras tú aprendido a comer lentejas, no tendrías que adular al rey".

viernes, 26 de julio de 2013

EL MITO DE LA DIOSA FORTUNA




CUANDO TODOS GANAN






Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.

Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio.

Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía haber ganado todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?

UBUNTU, en la cultura Xhosa significa: «Yo soy porque nosotros somos.»

jueves, 18 de julio de 2013

OBRA MAESTRA






Un maestro calígrafo estaba escribiendo algunos caracteres sobre un pedazo de papel. Uno de sus especialmente perceptivos estudiantes estaba mirándolo. 

Cuando el calígrafo hubo terminado, pidió la opinión del estudiante, quién inmediatamente le dijo que no estaba nada de bueno. El maestro lo intentó de nuevo, sin embargo el estudiante criticó el trabajo de nuevo. 

Una y otra vez, el calígrafo cuidadosamente trazaba los mismos caracteres, y cada vez el estudiante los rechazaba. 

Finalmente, cuando el estudiante había desviado su atención a algo más y no estaba mirando, el maestro aprovechó la oportunidad de hacer rápidamente los caracteres. 

"¡Listo! ¿Cómo está ese?", le preguntó al estudiante. El estudiante se dio vuelta a mirar. "¡ESA... es una obra maestra!" exclamó.

domingo, 14 de julio de 2013

LA LUCIERNAGA





Cuenta la leyenda que una vez una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga.
Esta huía rápido con miedo de la feroz predadora y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyo un día, dos días y la seguí… al tercer día ya sin fuerzas, la luciérnaga paro y le dijo a la serpiente:
-¿Puedo hacerte tres preguntas?
-No acostumbro dar este precedente a nadie pero como te a devorar, puedes preguntar, contesto la serpiente!!
-¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
-No, contesto la serpiente…!!!
-¿Yo te hice algún mal?
-No, volvió a responder la serpiente
-Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
-¡ porque no soporto verte brillar!

sábado, 13 de julio de 2013

EL VALOR Y EL CORAZON





Había un ratón que estaba siempre angustiado porque tenía miedo del gato.
Un mago se compadeció de él y lo convirtió… en un gato.
Pero entonces, empezó a sentir miedo del perro. De modo que el mago, lo convirtió en perro. Luego empezó a sentir miedo de la pantera, y el mago lo convirtió en pantera. Con lo cual comenzó a temer al cazador.
Llegado a este punto, el mago se dio por vencido y volvió a convertirlo en ratón, diciéndole:
“Nada de lo que haga por ti va a servirte de ayuda, porque siempre tendrás el corazón de un ratón.”

viernes, 12 de julio de 2013

TRAS LA VENTANA




Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el liquido de sus pulmones. Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenia que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas.
Hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, donde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana.
El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas; las actividades y colores del mundo exterior.
La ventana daba a un parque con un precioso lago. Patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano, entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad.
Según el hombre de la ventana describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos imaginaba; la idílica escena.
Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que; estaba pasando. Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo, con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras.
Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía.
Se lleno de pesar y llamo a los ayudantes del hospital, para llevarse el cuerpo.. Tan pronto como lo considero apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambia encantada y, tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.
Lentamente, y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo, para anzar su primera mirada al mundo exterior; por fin tendría la alegría de verlo el mismo. Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama… y se encontró con una pared blanca.
El hombre pregunta a la enfermera que podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana. La enfermera le dijo:
“Quizás solo quería animarle a usted”.

jueves, 11 de julio de 2013

ALARDEAR





Dos gallos reñían por la preferencia de las gallinas; y al fin uno puso en fuga al otro.
Resignadamente se retiró el vencido a un matorral, ocultándose allí. En cambio el vencedor orgulloso se subió a una tapia alta dándose a cantar con gran estruendo.
Mas no tardó un águila en caerle y raptarlo. Desde entonces el gallo que había perdido la riña se quedo con todo el gallinero
.
A quien hace alarde de sus propios éxitos, no tarda en aparecerle quien se los arrebate.

miércoles, 10 de julio de 2013

PRISAS










Luis iba en su nuevo automóvil, un gran Jaguar a mucha velocidad.
¿La razón? Llegaría tarde al trabajo si no corría.

Su automóvil Jaguar rojo brillante, era una de sus mas preciadas posesiones, cuando
súbitamente… ¡Un ladrillo se estrelló en la puerta de atrás!

Luis frenó el auto y dio reversa hasta el lugar de donde el ladrillo había
salido.

Se bajó del automóvil y vio a un niño sentado en el piso. Lo agarró, lo sacudió y le gritó muy enojado: ¿Qué demonios andas haciendo? ¡Te va a costar muy caro lo que le hiciste a mi auto! ¿Por qué me tiraste el ladrillo?

El niño llorando, le contestó: ‘Lo siento, señor, pero no sabía
qué hacer, mi hermano se cayó de su silla de ruedas y está lastimado, y no lo
puedo levantar yo solo. Nadie quería detenerse a ayudarme!’

Luis sintió un nudo en la garganta, fue a levantar al joven, lo sentó en su silla de ruedas,
y lo revisó. Vio que sus raspaduras eran menores, y que no estaba en peligro.

Mientras el pequeño de 7 años empujaba a su hermano en la silla
de ruedas hacia su casa, José caminó lentamente a su Jaguar,
pensando…

NUNCA LLEVÓ A REPARAR EL AUTO, DEJÓ LA PUERTA COMO ESTABA, PARA HACERLE RECORDAR QUE NO DEBÍA IR A TRAVÉS DE LA VIDA TAN RÁPIDO COMO PARA QUE ALGUIEN VENGA QUE TIRARLE UN LADRILLO PARA LLAMAR SU ATENCIÓN.


viernes, 7 de junio de 2013

MENTIRAS APRENDIDAS





Unos monos, durante una fría noche de invierno vieron a unos hombres alrededor de una hoguera. Al acercarse, inmediatamente advirtieron el calor que desprendía aquel extraño fenómeno de color rojo semitapado por maderas.

Cuentan que a partir de entonces, durante sucesivas generaciones, en las noches frías, los monos se reunían alrededor de unas maderas que colocaban encima de un círculo que previamente habían pintado de rojo. y si hablaban entre ellos, todos coincidían en que ese era el modo correcto de calentarse.
Cuando algún mono ignorante llegado de fuera declaraba que sentía el mismo frío alrededor del círculo rojo como lejos de él, era reprendido con severas admoniciones respecto al poco respeto que guardaba al conocimiento de los antiguos sabios.

miércoles, 29 de mayo de 2013

PRIMER PASO





Un asceta meditaba profundamente en su cueva cuando se sintió molestado por un ratoncillo que se puso a roer sus ropas.
-Márchate estúpido -dijo el ermitaño-. ¿No ves que has interrumpido mi meditación?
-Es que tengo hambre -contestó el ratón.
-Llevaba más de treinta días de meditación buscando la unidad con Dios y me has hecho fracasar -se lamentó el ermitaño.

-¡Cómo buscas la unidad con Dios si no puedes siquiera sentirte unido a mí que sólo soy un simple ratón? -respondió el roedor.



lunes, 27 de mayo de 2013

EL ELEFANTE






Una vez llegó un elefante a una ciudad poblada por ciegos. En esa ciudad se ignoraba qué y cómo era ese extraño y enorme animal, así que decidieron llamar a los más eruditos entre ellos para que elevaran un dictamen. El primero se acercó al animal y palpó concienzudamente sus patas. Al rato sentenció:
-Amigos, no hay duda. Un elefante es como una columna.
El segundo de ellos también se acercó al paquidermo y tocó a fondo sus orejas.
-Temo comunicaros que mi colega se ha equivocado. Un elefante es un gran abanico doble -dijo el segundo.
El tercero, en cambio, centró su inspección en la trompa.
-Debo decir -proclamó- que mis dos colegas han errado en su apreciación. Es evidente que un elefante es como una gruesa soga.

De este modo cada erudito captó su propio grupo de defensores y detractores, iniciándose una polémica que hizo que llegaran a las manos. En esto llegó al pueblo un hombre que veía perfectamente, y ante aquella confusión preguntó el motivo de la disputa. Desordenadamente, cada grupo volvió a defender su opinión sobre lo que en verdad era un elefante. Oídos a todos, el hombre que veía trató de sacarles de su error explicando que cada erudito sólo había percibido una parte del elefante, por lo que les describió cómo era en realidad el animal. Pero los ciegos creyeron que aquel hombre estaba loco. Lo expulsaron de su poblado, y continuaron por los siglos debatiendo entre ellos sobre lo que creían debía ser un elefante.

sábado, 25 de mayo de 2013

PUNTOS DE VISTA




Un paseante vio una vez a un pastor que, subido a una escalera, daba de comer de las tiernas ramas de un árbol a una cabra que llevaba en brazos. A cada rato debía bajarse de la escalera y buscar una nueva posición donde subirse, para que la cabra comiera hojas verdes. Intrigado, preguntó a aquel hombre:
-¿Qué haces ahí subido a la escalera?
-¿No lo ves? -contestó el pastor-. Doy de comer a la cabra.
-¿Y cómo se te ocurre hacer eso? -volvió a preguntar de nuevo-. No ves que así vas a tardar muchísimo tiempo?
-¿Y qué prisa tiene la cabra?

Todo depende, en definitiva, de la perspectiva con la que se observen las cosas... 

jueves, 23 de mayo de 2013

HUIDA





Una lechuza y una tórtola se habían hecho buenas amiga;. Un día, la tórtola vio cómo
su compañera se preparaba para marcharse, por lo que le preguntó:
-¿Es que te vas? ¿Adónde?
-Muy lejos de aquí- respondió apenada la lechuza.
-Pero ¿por qué? -preguntó extrañada la tórtola.
-Porque a la gente de este lugar no les gusta mi graznido, se ríen de mí, se burlan, y me humillan -suspiró la lechuza.
Después de cavilar unos instantes, dijo la tórtola:
-Si puedes cambiar tu graznido, es buena idea que te marches, aunque, a decir verdad, ya no necesitarías hacerlo. Si, por el contrario, no puedes cambiarlo, ¿qué objeto tiene que te mudes? Allí donde acudas encontrarás también gente a la que no le guste tu graznido y te tratarán igual que aquí. Entonces, ¿qué harás? ¿volver a huir de nuevo?

EL ESPEJO




Un hombre visitó una tierra lejana y compró un espejo, objeto que era absolutamente desconocido para él. Le había llamado la atención, porque cada vez que lo miraba le parecía ver en su interior la cara de su padre fallecido, así que lo guardó en un cofre y se lo llevó a su país.
De vuelta en su casa, cuando se sentía triste o preocupado, subía al desván, abría el cofre y se asomaba en él para ver la cara de su padre, que, aunque triste y preocupada también, le transmitía confianza y ánimo.
Su mujer, extrañada por aquella conducta, decidió un día que estaba sola subir al desván y abrir el cofre. Para su sorpresa, vio en su interior la cara de una mujer que la miraba con curiosidad.
Cuando regresó el marido, ambos discutieron amargamente.
-¡Hombre vil, me engañas con esta mujer! -clamaba ella mirando dentro del cofre.
-¡Estás loca! ¿No ves que es mi padre? -respondía él asomándose también al espejo.
-¿Crees que soy ciega? ¡Yo veo claramente una mujer! -contestaba ella de nuevo.
Como la discusión crecía, decidieron que alguien justo y sabio arbitrara en la disputa.
Para ello eligieron al sacerdote de la comunidad.
Después de un minucioso examen del asunto, aquel hombre ecuánime miró al espejo dentro del cofre y declaró:
-Ni aquí está tu padre, ni tampoco hay ninguna mujer ¡claramente lo que hay es un sacerdote!

miércoles, 22 de mayo de 2013

EL DRAGON




Cuentan que había un rey a quien le gustaban mucho los dragones. Se hizo un gran experto en esta materia y su palacio estaba decorado con obras de arte que recreaban todo tipo de dragones, gran parte de sus joyas representaban dragones y su ropa estaba decorada con motivos de dragones. En sus jardines manaban fuentes con dragones de piedra e instauró una gran fiesta llamada el Festival del Dragón. Incluso afirmaba que sería capaz de dar cualquier cosa con tal de tener la oportunidad de ver a un dragón si es que éstos hubiesen existido.
Una noche, un fuerte ruido lo despertó. Un enorme animal estaba introduciendo su cabeza por la ventana y, al abrir sus fauces, lanzó una llamarada que casi alcanzó al rey. Era un dragón. El aterrorizado monarca llamó a gritos a su guardia, que acudió en tropel armada hasta los dientes.
-¡Matad a esa bestia! -ordenaba el rey fuera de control. Al cabo de una cruenta pelea, el extraordinario animal yacía muerto a las puertas de palacio.
Desde ese momento, al rey dejaron de gustarle los dragones.
Una cosa es la fantasía que elaboramos en nuestra mente y otra muy distinta la realidad....

domingo, 12 de mayo de 2013

SILENCIO






El Maestro solía decir que sólo el Silencio conducía a la transformación.

Pero nadie conseguía convencerle de que definiera en qué consistía el Silencio. Cuando alguien lo intentaba, él sonreía y se tocaba los labios con el dedo índice, lo cual no hacía más que acrecentar la perplejidad de sus discípulos.

Pero un día se logró dar un paso importante cuando uno le pregunto:" ¿Y cómo puede alguien llegar a ese Silencio del que tú hablas?"

El Maestro respondió algo tan simple que sus discípulos se le quedaron mirando, buscando en su rostro algún indicio que les hiciera ver que estaba bromeando. Pero no bromeaba. Y esto fue lo que dijo: "Estéis donde estéis, mirad incluso cuando aparentemente no hay nada que ver; y escuchad aun cuando parezca que todo está callado".

miércoles, 8 de mayo de 2013

EL ZORRO




Un zorro miró su sombra al amanecer y se dijo:

-Hoy me comeré un camello, -y pasó toda la mañana buscando camellos.

Para el mediodía volvió a mirar su sombra y se dijo:

-Creo que me comeré un ratón.

domingo, 21 de abril de 2013

¿FORTALEZA?






CUANDO pasaba por delante de un elegante palacete en el centro de Bagdad, Nasrudín se percató de que en su interior se estaba celebrando una fiesta. Atraído por el olor de la cabra asada, se metió en la casa pasando por entre los guardias y se sentó a la mesa. Después de la comilona, el anfitrión pidió silencio.
—Amigos —dijo—, os he invitado aquí para celebrar mis últimas y grandes victorias. Como sabéis, he sido el campeón de lucha de esta ciudad durante algún tiempo. Pero ahora, tras haber derrotado a mis competidores en otras ciudades, ¡soy campeón de todo el país!
Los comensales aclamaron a su anfitrión. Sólo Nasrudín permaneció en silencio, lo que enfureció al luchador:
—¿No te impresiona que haya pulverizado a mis enemigos y tirado al suelo a los mejores luchadores que esta tierra puede ofrecer? —preguntó.
—Depende —contestó el mulá—. Esos hombres, ¿eran más débiles que tú?
—¡Por supuesto! —se jactó rimbombante el deportista—. Eran tan débiles como moscas... tan insignificantes como las más diminutas hormigas.
—¿Y qué mérito hay en derrotar a un hombre más débil?


jueves, 11 de abril de 2013

PENSAMIENTOS




Un estudiante de Zen se quejaba de que no podía meditar: sus pensamientos no se lo permitían. Habló de esto con su maestro diciéndole: “Maestro, los pensamientos y las imágenes mentales no me dejan meditar; cuando se van unos segundos, luego vuelven con más fuerza. No puedo meditar. No me dejan en paz”.

El maestro le dijo que esto dependía de él mismo y que dejara de cavilar. No obstante, el estudiante seguía lamentándose de que los pensamientos no le dejaban en paz y que su mente estaba confusa. Cada vez que intentaba concentrarse, todo un tren de pensamientos y reflexiones, a menudo inútiles y triviales, irrumpían en su cabeza.

El maestro entonces le dijo: “Bien. Aferra esa cuchara y tenla en tu mano. Ahora siéntate y medita”. El discípulo obedeció. Al cabo de un rato el maestro le ordenó: “¡Deja la cuchara!”. El alumno así hizo y la cuchara cayó obviamente al suelo. Miró a su maestro con estupor y éste le preguntó: “Entonces, ahora dime quién agarraba a quién, ¿tú a la cuchara, o la cuchara a ti?.

miércoles, 10 de abril de 2013

REMORDIMIENTOS






Un samurai, feroz guerrero, pescaba apaciblemente a la orilla de un río. Pescó un pez y se disponía a cocinarlo cuando el gato, oculto bajo una mata, dio un salto y le robó su presa. Al darse cuenta, el samurai se enfureció, sacó su sable y de un golpe partió el gato en dos.

Este guerrero era un budista ferviente y el remordimiento de haber matado a un ser vivo no le dejaba luego vivir en paz.

Al entrar en casa, el susurro del viento en los árboles murmuraba miau.
Las personas con la que se cruzaba parecían decirle miau.
La mirada de los niños reflejaba maullidos.
Cuando se acercaba, sus amigos maullaban sin cesar.
De noche no soñaba más que miaus.
De día, cada sonido, pensamiento o acto de su vida se transformaba en miau.
El mismo se había convertido en un maullido.

Su estado no hacía más que empeorar. La obsesión le perseguía, le torturaba sin tregua ni descanso. No pudiendo acabar con los maullidos, fue al temploa pedir consejo a un viejo maestro Zen.

- Por favor, te lo suplico, ayúdame, liberame.

El Maestro le respondió:

- Eres un guerrero, ¿cómo has podido caer tan bajo? Si no puedes vencer por ti mismo los miaus, mereces la muerte. No tienes otra solución que hacerte el haraquiri. Aquí y ahora.
- Y añadió: Sin embargo, soy monje y tengo piedad de ti. Cuando comiences a abrirte el vientre, te cortaré la cabeza con mi sable para abreviar tus sufrimientos.

El samurai accedió y, a pesar de su miedo a la muerte, se preparó para la ceremonia. 

Cuando todo estuvo dispuesto, se sentó sobre sus rodillas, tomó su puñal con ambas manos y lo orientó hacia el vientre. Detrás de él, de pie, el Maestro blandía su sable.

- Ha llegado el momento -le dijo-, empieza.

Lentamente, el samurai apoyó la punta del cuchillo sobre su abdomen. Entonces, el maestro le preguntó:
- ¿Oyes ahora los maullidos?
- Oh, no, ¡Ahora no!
- Entonces, si han desaparecido, no es necesario que mueras.

Maestro: En realidad, todos somos muy parecidos a ese samurai. Ansiosos y atormentados, miedosos y quejicas, la menor cosa nos espanta. Los problemas que nos preocupan no tienen la importancia que les otorgamos. Son parecidos al miau de la historia.

Ante la muerte, ¿qué cosa hay que importe?